jueves, 7 de abril de 2011

Hemorroides: ¿Por qué a mí? – Sus causas

Hemorroides: ¿Por qué a mí? – Sus causas


¿Algunas veces te has sentado en la banca de un parque a ver la gente pasar, imaginando y preguntándote, quizás, qué estarían pensando o qué secretos esconden? ¿Sabías que una de las enfermedades menos confesadas es las hemorroides, por la vergüenza que éstas causan?

Sí, es probable que muchas de esas personas escondan un problema de hemorroides –o de “almorranas”, como algunos las llaman- y que como la inmensa mayoría lleven la procesión por dentro. Es posible que tú mismo, ya que estás leyendo este artículo, estés sufriendo de esta molestia y debes saber lo incómodo y embarazoso que puede resultar vivir con este “problemita”.
Pero, ¿qué son las hemorroides? ¿Hay de qué avergonzarse? En realidad no. Es una afección bastante común y no son contagiosas ni tienen origen viral o bacteriano alguno. Creo que la vergüenza pasa más por un tema de pudor. ¡Nadie quisiera reconocer que tiene un problema allí abajo! Las hemorroides no son más que pequeñas venas dilatadas en la mucosa del recto. Así de sencillo, dale una mirada a:


Eso sí, son realmente fastidiosas y dolorosas. Comienzan con una leve picazón, que se va haciendo más intensa hasta volverse insoportable. Luego, empieza el dolor. Ir al baño, uno de los actos que damos más por sentado en nuestra vida cotidiana, puede volverse, de pronto, una pesadilla. Si las hemorroides no son atacadas a tiempo pueden causar sangrados (rectorragia) e infecciones que no hacen más que complicar las cosas, dado el delicado lugar en el que surgen.
¿Cuál es el origen de las hemorroides? ¿Por qué aparecen? ¿Por qué a mí? Seguramente estarás haciéndote estas preguntas. Pero, vamos por partes.

Uno de los principales factores es el hereditario. No es en todos los casos, pero si tienes un familiar que sufre o ha sufrido de este problema, ojo, que tú puedes ser el siguiente.
Otras causas comunes son el estreñimiento, ya que forzar el paso de las heces a través del ano puede causar desgarros e irritaciones que devienen en un problema de almorranas. Y, aunque no lo creas, estar mucho tiempo de pie o sentado también puede propiciar las hemorroides. Si trabajas mucho tiempo sentado frente a la computadora en la oficina o si te dedicas a las ventas y pasar horas de pie “en el piso” de la tienda, quizás hayas encontrado el origen de tu problema.

Aunque parezca mentira, el embarazo en las mujeres, sobretodo en su etapa más avanzada, puede devenir en un episodio de hemorroides. Una de las mejores formas de evitar padecerlas es llevando una vida activa, olvidarse del sedentarismo, y llevar una dieta sana y balaneada rica en fibra.

En un siguiente artículo hablaremos de uno de los tratamientos para las hemorroides más efectivo: